Lubricación y Refrigeración del avión
El objetivo de cualquier motor es producir movimiento a expensas de una fuente de energía externa. En los motores de combustión interna, según se ha visto en capítulos anteriores, esto se logra quemando combustible. Por naturaleza, un motor en funcionamiento implica una gran cantidad de fricción entre sus componentes móviles y una elevada temperatura debida a la combustión y a la propia fricción. La fricción, junto con el calor producido por la misma, puede provocar el agarrotamiento de los componentes y un rápido desgaste de los mismos, mientras que el calor residual de la combustión puede elevar tanto la temperatura que produzca la fusión de las piezas metálicas. En ambos casos, el efecto es la inutilización del motor. Para mantener fricción y calor en unos valores razonables, los motores disponen de sistemas de lubricación y de refrigeración.
Combustible del avión, artículo 2
Para completar la descripción del sistema de combustible del avión, en este capítulo se detallan dos controles de gran importancia y una serie de recomendaciones a tener en cuenta con el combustible.
3.7.1 Control de la mezcla.
La mezcla de aire y combustible que entra en los cilindros debe estar dentro de unas proporciones adecuadas, pues tanto una mezcla con mucho aire y poco combustible como con mucho combustible y poco aire, no es eficiente ni produce el rendimiento adecuado del motor.
Combustible del avión, artículo 1
La energía que propulsa a un avión, independientemente del tipo de motor utilizado, se obtiene a partir de la conversión de la energía química contenida en el combustible a energía mecánica, es decir quemando combustible. Por tanto, todo avión propulsado por un motor requiere un sistema capaz de almacenar el combustible y transferirlo hasta los dispositivos que lo mezclan con el aire, o lo inyectan en los cilindros o en los quemadores.
El sistema de combustible del avión esta compuesto por depósitos, conductos, carburador o sistema de inyección, instrumentos de medida, y otros dispositivos tales como cebador (primer), mando de mezcla, bomba de combustible, etc…
Sistema de encendido del avión
En el capítulo 3.1 se detalla como el motor de pistón transforma la energía contenida en el combustible en energía mecánica, gracias a la explosión violenta de la mezcla de aire-combustible en los cilindros. Esta explosión, se produce gracias a una chispa que salta en las bujías en el momento adecuado (ciclo de explosión). La función del sistema de encendido consiste en generar la energía que hace saltar esa chispa. Los sistemas de encendido se clasifican en sistemas de magneto y sistemas de batería y bobina.
Sistema eléctrico del avión
La energía eléctrica es necesaria para el funcionamiento de muchos sistemas e instrumentos del aeroplano: arranque del motor, radios, luces, instrumentos de navegación, y otros dispositivos que necesitan esta energía para su funcionamiento (bomba de combustible, en algunos casos accionamiento de flaps, subida o bajada del tren de aterrizaje, calefacción del pitot, avisador de pérdida, etc…)
Antiguamente, muchos aeroplanos no contaban con un sistema eléctrico sino que tenían un sistema de magnetos que proporcionaban energía eléctrica exclusivamente al sistema de encendido (bujías) del motor
Control de la propulsión de un avión
Control de la propulsión de un avión
Una vez conocida la forma en que se propulsa un avión, así como los dispositivos (motor y hélice) que desarrollan la fuerza que da lugar a esta propulsión, es necesario saber como y de que manera el piloto controla esta fuerza, en definitiva, como ejerce el control sobre el motor y la hélice.
Puesto que la gran mayoría de los aviones ligeros empleados en entrenamiento suelen estar dotados de un motor de pistón y una hélice, nos ceñiremos principalmente a este supuesto. Ahora bien, dependiendo de si la hélice es de paso fijo o paso variable, tanto los mandos como la forma de ejercer este control varía.
Sistema de propulsión del avión – Hélice
La hélice es un dispositivo constituido por un número variable de aspas o palas (2, 3, 4…) que al girar alrededor de un eje producen una fuerza propulsora. Cada pala está formada por un conjunto de perfiles aerodinámicos que van cambiando progresivamente su ángulo de incidencia desde la raíz hasta el extremo (mayor en la raíz, menor en el extremo).
La hélice está acoplada directamente o a través de engranajes o poleas (reductores) al eje de salida de un motor (de pistón o turbina), el cual proporciona el movimiento de rotación.
Sistema propulsor del avión – motor
Lo mismo que un automóvil, una bicicleta o un tren, obviamente, es necesario que un aeroplano cuente con una fuerza que lo impulse. En un avión, esta necesidad se hace más imperiosa, pues mientras que en otras máquinas el impulso solo se necesita para vencer la inercia y la resistencia al avance, en un avión este impulso es vital para producir la circulación de aire en las alas, origen de la sustentación.
La Gasolina de aviación 100 ll
Obtención de la gasolina de aviación grado 100
Objetivo.- Es obtener un corte lateral o una gasolina redestilada, de la gasolina plataformada que se obtiene en la unidad de reformación catalítica, para esto se modifican las condiciones operativas que consiste en elevar el octanaje a 98 de RON.
El redestilado se obtiene en la T – 101, donde el objetivo principal es reducir el punto final de la gasolina de 375°F a 310°F, ya que el punto final de la gasolina de aviación es 338°F como máximo.
Partes de un avión PPL – ULM
En este artículo tratamos de una forma amena y sencilla las partes principales que componen un avión ligero PPl y ULM. Independientemente de su tamaño y potencia, todos los aviones están formados por las siguientes partes principales:
* Fuselaje del avión
* Alas del avión
* Cola del avión
* Motor del avión
* Tren de aterrizaje del avión
Fuselaje del avión. Es aerodinámico para que ofrezca la menor resistencia al aire. Dentro del fuselaje del avión es donde se acomoda la tripulación, el pasaje y la carga. En la parte frontal del fuselaje del avión se encuentra situada la cabina de mando del avión desde donde el piloto y el copiloto lo dirigen, con sus correspondientes mandos para el vuelo y sus instrumentos de navegación.