Movimiento de la atmósfera. Masas de aire
Movimiento de la atmósfera. Masas de aire
Como se ha visto, el calentamiento y enfriamiento del aire es un factor fundamental en el desarrollo de la circulación atmosférica. Asimismo, estas variaciones de temperatura intervienen, tanto en la formación de las masas de aire como en el desarrollo de los sistemas frontales.
Una masa de aire es una porción de la troposfera de características uniformes u homogéneas, es decir, en la que el gradiente (variaciones del viento con la altura) o los cambios en temperatura y humedad son de escasa entidad.
Estas características se encuentran en relación con su lugar de origen y con la influencia recibida de las zonas de la tierra que ha podido atravesar durante su recorrido.
Las zonas de origen o zonas manantial suelen coincidir con cinturones anticiclónicos estacionarios situados en las zonas subtropicales y polares. Su formación se realiza cuando una gran porción de aire que se encuentra en una situación meteorológica estable en cuanto a variación es de temperatura y humedad, durante al menos una semana, se homogeniza al estar básicamente estancada su circulación y adquiere las propiedades características de la superficie sobre la que se encuentra.
Al cabo de cierto tiempo, las masas de aire, siguiendo los principios de circulación de la atmósfera, comienzan a desplazarse: el aire frío de las regiones polares hacia latitudes más bajas y el aire cálido hacia los polos.
A causa de este movimiento, durante su desplazamiento, las masas de aire, en función de sus propiedades iniciales, la velocidad de desplazamiento y la naturaleza de la superficie sobre la que discurren, evolucionan y adquieren distintas características.
Si una masa de aire se mueve sobre una superficie marítima tenderá a adquirir humedad, producto de la evaporación del agua del océano o de grandes extensiones húmedas. Por su parte, si la masa de aire se desplaza por terreno continental, tenderá a perderla.
La masa de aire adquiere humedad sobre superficie marítima y tiende a permanecer seca o perder humedad sobre superficie terrestre.
Asimismo, si una masa de aire se desplaza sobre una superficie más cálida se calentará, desestabilizándose a bajo nivel, y se estabilizará si la masa de aire se mueve sobre una superficie más fría.
Esto significa que el enfriamiento o calentamiento y la humedad o sequedad de la masa de aire se encuentran en función del contacto con superficies más frías o cálidas o más húmedas o secas.
A inferior escala, las características topográficas del terreno juegan un papel fundamental en la modificación de las masas de aire.
Del mismo modo pueden, provocar también cambios en las características de las masas de aire fenómenos tales como, la inversión de temperatura, radiación, evaporación, precipitaciones, efecto Föehn, etc.
Enfriamiento de la masa de aire y estabilidad a bajo nivel si se desplaza sobre una superficie fría y calentamiento de la masa de aire e inestabilidad a bajo nivel si se desplaza sobre una superficie cálida.
Estos cuadros que contemplan las divisiones de las masas de aire son los más comunes aunque hay una pequeña discrepancia entre ellos.
Formaciones de presión.
La distribución de presión se presenta en modelos perfectamente definidos.
Los más importantes son los siguientes:
- I Depresión, ciclón, borrasca, mínimo o baja.
- II Anticiclón, máximo o alta.
- III Borrasca secundaria.
- IV Vaguada o surco de baja presión
- V Cuña , Loma o dorsal de alta presión
- VI Collado.
- Isóbaras rectas.
Depresión, ciclón, borrasca, mínimo o baja
Tienen un aspecto más o menos circular. Su tamaño normal es aproximadamente el de la Península Ibérica, aunque a veces son mucho mayores. También pueden ser de mucha menor extensión.
Los huracanes o ciclones tropicales tienen un diámetro de 300 a 400 kilómetros, y los tornados son tan diminutos que su diámetro solamente alcanza varios cientos de metros.
La presión disminuye desde la periferia al centro. Se identifican en el mapa del tiempo por una gran B colocada en el centro o una L en mapa de lengua inglesa.
Anticiclón, máximo o alta.
Su forma es más bien elíptica.
Tienen un tamaño que, en general, es mucho mayor que el de las borrascas, pues a veces ocupan todo un continente.
La presión aumenta hacia el centro, donde su valor es máximo. Las isóbaras están más separadas que en las borrascas.
Se identifican en el mapa con una gran A colocada en el centro. O una H en mapa de lengua inglesa.
Borrasca secundaria o mínimo secundario.
Son pequeñas borrascas que aparecen directamente relacionadas con la borrasca principal y son como satélites que se mueven a su alrededor a una velocidad media de 50 km/hora.
A veces se desprenden totalmente y cobran vida propia, intensificándose y absorbiendo a la principal. En ciertas ocasiones, y ello es frecuente en las proximidades de la Península Ibérica, el mínimo secundario es tan importante y casi del mismo tamaño que la borrasca principal, y las dos depresiones giran alrededor de un punto situado entre sus centros.
Vaguada o surco de baja presión.
A veces las isóbaras de borrasca se deforman y presentan un modelo en forma de V.
El lugar geométrico de puntos donde el viento cambia bruscamente de dirección se denomina surco o vaguada.
Cuña o loma o dorsal de alta presión.
La cuña está constituida por prolongación del anticiclón que penetra entre dos depresiones. En ocasiones se desprende del anticiclón, constituyendo una pequeña formación de alta presión de movimiento rápido.
Isóbaras en collado.
El collado es una región situada entre dos familias de isóbaras que presentan formas de hipérbolas. En él la presión es más baja que en los dos anticiclones y más alta que en las dos borrascas.
No hay circulación cerrada.
ES IMPORTANTE SABER MAS SOBRE EL MEDIO AMBIENTE Y SUS CARACTERISTICAS Y ASI SACAR PROVECHO DE LO QUE ES LA INVESTIGACION CIENTIFICA