Medicina Aeronáutica-Desorientación
Medicina Aeronáutica-Desorientación
Sistema normal de orientación
Aunque en el sistema de orientación del cuerpo humano aparecen los distintos sentidos que lo componen y que a continuación veremos, el ojo humano es de todos ellos el que dirige los movimientos que efectuamos en el espacio, en ausencia de los demás, como es el caso del vuelo en condiciones de visibilidad reducida.
Sin embargo, cuando el horizonte terrestre desaparece en las condiciones antes mencionadas, el único medio para tener referencia de actitud del avión, es el aprendizaje del vuelo instrumental.
La desorientación se podría definir como el estado que experimenta el piloto sumido en la indecisión y en la confusión, debido a las dobles emociones por las que pasa al no disponer de visibilidad que le haga creer en la correcta actitud del avión.
Como podremos comprobar en las siguientes líneas, el aparato vestibular es el encargado de transmitir al cerebro los mensajes de la posición del cuerpo en el espacio, que en definitiva, constituirá la posición de la nave.
Con niebla y mala visibilidad volando entre nubes, la atención del piloto se centra en buscar referencia terrestre si no tiene experiencia en el vuelo instrumental, pues se ha comprobado que el piloto con la habilitación del vuelo IFR, obviamente, en ausencia de referencias visuales se centrará en los instrumentos.
En los momentos en que los ojos del piloto están centrados en buscar referencia terrestre, distraído de los instrumentos, es cuando las erróneas sensaciones corporales pueden llevar al piloto a hacer movimientos de control inapropiados.
Según el RCA, está prohibido volar entre las nubes a menos que sea para atravesarlas.
Sin embargo, la regla general es que el piloto inexperto desee penetrar en ellas para comprobar qué es lo que se experimenta en ese “túnel de terror” que con tanto alarde presume la gente.
Antes hacíamos referencia a que el piloto con una cierta experiencia en vuelo instrumental no sería capaz de buscar referencias visuales en ausencia de está.
Vértigo y náuseas
Se utiliza la denominación de vértigo, para indicar la desorientación que puede incluir una sensación de desvanecimiento y que por lo general, está causado por fuerzas de variación rápida debidas a aceleraciones lineales.
También puede ser causa del mal funcionamiento del aparato vestibular por una enfermedad, e incluso puede sobrevenir de repente al sonarse la nariz o estornudar violentamente.
La razón es por un cambio explosivo de la presión del aire en el recinto rinofaríngeo, que se transmite por la Trompa de Eustaquio al oído medio a través de la ventana circular.
Las náuseas o mareos son una manifestación clínica de una excitación vestibular, porque se sabe que los individuos cuyo aparato vestibular no funciona, no sufren esta molestia.
El mareo del aire, como el de los coches o el del mar es una situación relativamente común que afecta a niños y adultos de disposición nerviosa.
Los medicamentos “antimareo” producen adormecimiento cerebral y reduce la respuesta vestibular a los movimientos de rotación
La figura muestra los canales semicirculares que registran los movimientos angulares del cuerpo humano, con la cúpula ( C ) y en el vestíbulo, el utrículo y sáculo ( M ) que registran los movimientos aceleratorios hacia delante o hacia atrás; impulsos que son enviados mediante el nervio vestibular al tallo cerebral. Tanto los canales semicirculares como el vestíbulo se encuentran llenos del líquido endolinfático, en un sistema membranoso, mismo que está rodeado del líquido llamado perilinfa