El Instructor de Vuelo de Ultraligero – ULM
El Instructor de Vuelo de Ultraligero – ULM
La selección y formación del personal están intrínsecamente relacionadas con el grado de seguridad. Cuando se habla de selección, inmediatamente se piensa en la selección de personal de nuevo ingreso en las Escuelas de Vuelo, Controladores de la Circulación Aérea, de Técnicos Aeronáuticos, etc. Pero, acaso ¿no es tan importante o más, la selección de quienes van a tener en sus manos la formación posterior de estos futuros profesionales?.
Determinados profesionales, entre ellos los intructores de vuelo de ultraligeros, pueden poseer el más brillante de los expedientes académicos y sin embargo, carecer de las cualidades personales naturales, dispositivas y tendenciales e incluso formales, que son garantía mínima de éxito en la pretendido eficacia docente.
Últimamente la Dirección general de Aviación Civil ha tomado con mucho rigor la concesión de la Calificación de Instructor de Vuelo. Existe una conciencia de la importancia que este título encierra para la formación de cualquier piloto, sin infravalorar la importancia de la enseñanza de vuelo a niveles de Piloto Privado, Vuelo en Ultraligero o Vuelo sin Motor.
“La enseñanza de vuelo es algo más que el adiestramiento en el accionamiento de unos mandos, en la ejecución de maniobras, en la interpretación de unos instrumentos. Es el sometimiento a unas leyes. Es el conocimiento de nuestras limitaciones. Es el desarrollo de la habilidad del ser humano para adaptarse a un medio extraño” (seminario sobre el Factor Humano, Valencia, 1986, Madrid, 1988).
Dice la OACI que presten atención a la selección e instrucción de personas que tengan condiciones, pero, ¿Qué hay que detectar esas condiciones? Como única referencia nos dice: Muchos Estados consideran que las cualidades que debe reunir para supervisar o instructor, son las siguientes:
- Inteligencia.
- Aplicación.
- Entusiasmo.
- Energía.
- Estar dispuesto a “arremangarse y poner mano a la obra”.
- Buena presencia.
- Ser tolerante con las diferencias religiosas, sociales o de nacionalidad, con el grupo a que se deba instruir.
- Buena educación escolar.
- Buena reputación en el trato con personas, actitud amistosa y se una persona sociable, respeto a la disciplina y habilidad en el ejercicio de la autoridad.
- Sentido de la justicia y de la equidad.
- Facilidad y claridad de expresión.
Todas ellas son consideraciones de carácter general que no hacen referencia al perfil psicopedagógico del instructor de vuelo.
Adjuntamos en este pdf un curso de instructor de Ultraligero que creemos que será de utilidad.