El Autogiro Cap-5 El Depósito

Durante muchos años el modelo más extendido fue el copiado de la motonáutica deportiva, pues se trata del depósito metálico transportable, el cual equipa las lanchas fuera borda.

De una capacidad de entre 20 a 25 litros, es fácilmente desmontable y su asa de transporte ayuda a su manejo. Además el indicador de nivel, bastante fiable, informa al piloto en vuelo, en cuanto al nivel de carburante.

Progresivamente, el poliéster moldeado, sustituye al metal, lo que permite a los constructores colocar el depósito dónde quieren ya que ese material puede adoptar cualquier forma deseada.

Su mayor inconveniente es su opacidad que impide verificar por transparencia el nivel del carburante, siendo necesario, adaptar un indicador de nivel, de automóvil, «no previsto para uso aeronáutico», según los fabricantes.

El asiento depósito habiendo sido tratado, en el apartado anterior, dedicado al asiento, terminaremos esta enumeración, con el depósito tal vez mas popular y económico, el bidón de plástico rígido transparente.

Utilizado para el almacenamiento de los productos farmacéuticos y de una capacidad de 35 litros, es el que se adapta mejor, a esa nueva función, ya que los farmacéuticos muchas veces se alegran de que les desembaracen de un continente del cual no saben que hacer por considerarlo no reutilizable.

A pesar, de que el número de depósitos no sea limitado, asimismo como tampoco, la cantidad de carburante, pensamos que no es necesario, ni razonable el despegar con más de 60 litros de gasolina (lo que equivale a un peso aproximado de 40 Kgs.) ya que el autogiro no está previsto, salvo excepciones, para recorrer largas distancias.

No obstante insistimos en el hecho de que incluso para un vuelo local la cantidad mínima, de carburante, en el depósito deberá ser, en todo caso, la necesaria para una autonomía de 20 minutos de vuelo.

Finalmente un último consejo útil. Recuerden que, la admisión del aire libre al depósito es indispensable, so pena de sorpresas muy desagradables.