El Autogiro Cap- 15 El Empenaje Horizontal
El Autogiro Cap- 15 El Empenaje Horizontal
Defendido por algunos y criticado por otros, éste es seguramente, el elemento más controvertido del autogiro.
Sus detractores aseguran que no sirve para nada y lo suprimen con la certeza de tener razón, hasta el día en que, nuevamente lo adoptan, sin ningún motivo aparente.
Numerosos son, por otra parte, sus incondicionales que lo hacen demasiado pequeño o mal situado y, que se extrañan de su falta de eficacia.
Creemos, que su presencia es necesaria, siempre y cuando, sea concebido correctamente.
Sus dimensiones deben ser proporcionales a la superficie del disco rotor, (2 % ó 3 % de dicha superficie, o sea 0.60 a 0.90 m para un rotor de 6.20 m. de diámetro) y debe ser posicionado lo más atrás posible del aparato, con el objeto de amortiguar en cabeceo todo el carro, lo que le asegura una estabilidad longitudinal que el rotor sólo, no puede dar.
Se comprende, que un piloto que haya construído un BENSEN, diga que un empenaje no sirve para nada, excepto para proteger la hélice contra la gravilla.
Efectivamente, de entrada, BENSEN equipa sus aparatos de superficies estabilizadoras, ridículamente pequeñas, (un tercio de m2 ), por lo cual, resultan, ineficaces al no poder asegurar su cometido de amortiguador del cabeceo.
Entonces prefiere situarlo a la vertical de la hélice, ya que ésta de madera y, sin blindar (estamos en 1955), no resiste el ataque de la gravilla, de la pista y, naturalmente en ese caso, suprimirlo no modifica en nada el comportamiento del aparato en vuelo.
Su concepción retoma los mismos principios, que para la deriva y el timón de dirección.
En algunos de ellos, sean largos o, monobloque, el empenaje horizontal, es solidario bien, en su parte inferior, o bien en su mitad.
Como el autogiro, debido a su centrado, vuela ligeramente inclinado, hacia adelante, el calado fijo del empenaje, en su construcción es paralelo al tubo-quilla o sea Oº.