El Autogiro Cap-12 La Hélice
El Autogiro Cap-12 La Hélice
La Hélice
Es la que asegura, la propulsión del autogiro. Impulsada en rotación, por el motor, transforma la potencia transmitida por este en fuerza motriz. Siempre se compone por lo menos, de dos palas, pero esa cantidad puede ser aumentada si ello es necesario. Todas las palas son solidarias del eje central el cual sirve, de punto de conexión, con el motor. Las palas son diseñadas, según un perfil aerodinámico muy especifico, enroscadas al revés, equilibradas y calzadas a un cierto ángulo de paso.
Con blindaje metálico (a veces un Scotch especial), protege a menudo. el borde de ataque, de gravilla u otros cuerpos extraños, que puedan ser aspirados y, son cuidadosamente equilibradas, en estática y dinámica, para limitar las vibraciones.
Las hélices pueden ser de madera talladas en la masa o en láminas encoladas. Otras, están constituidas, de un cubo metálico y palas de madera, aluminio o también de resina, u otros materiales compuestos. En este caso su paso puede ser regulado eh tierra, aflojando el cubo y moviendo la pala alrededor de su eje longitudinal. Son las hélices llamadas «a calado variable» o «a paso regulable en tierra».
La utilidad, de un tal ajuste, reside en la posibilidad, de poder adaptar un rendimiento máximo de la hélice, en función de los resultados esperados, sin tener que cambiarla en cada caso especifico.
Para un biplaza de escuela.- La meta no es volar rápido pero si despegar muy corto y ascender rápidamente, con el objeto de efectuar gran numero de vueltas de pista en vuelo de instrucción, así como de muchos cambios de casos de vuelo. La hélice en ese caso se ajusta de lleno a paso pequeño.
Para un monoplaza.— Este aparato tiene normalmente un motor de 52 CV para un piloto de 70/75 Kg. y se dedica a realizar vuelos locales o de paseo. Entonces adaptamos un ángulo de paso medio que permite al piloto, efectuar vuelos a una velocidad de traslación correspondiente en crucero a un régimen de motor igual al 80 % de su potencia máxima.
Para un aparato de largo recorrido.- Eh este caso, no se buscan marcas, para el despegue, si no, una optima velocidad de crucero y, un mínimo consumo. En este caso se adopta un reglaje a paso grande. El despegue es laborioso, pues se necesita, bastante pista y, la pendiente de ascenso es muy débil, pero en crucero, la velocidad es elevada y el régimen del motor no sobrepasa el 75 % de su potencia máxima.
Es indudable, que lo ideal, es poder adaptar en vuelo, el paso de hélice, en función de las condiciones del momento. Esto es posible gracias a la «hélice a paso variable». En este caso, el despegue, el ascenso y la aproximación se efectúan de lleno, a pequeño paso y, para la velocidad de crucero pasamos de lleno, a gran paso. Es el caso del autogiro americano, MAC CULLOCH Super J2, cuya velocidad de crucero, alcanza los 170 Km/h., equipado de un motor LYCOMING de 180 CV, impulsado por una hélice metálica de tres palas HARTZELL.
Sobre nuestros autogiros, pronto se adoptara ese sistema, ya que se está experimentando sobre algunos ULM, pero en la espera nos contentamos simplemente, adaptando una hélice según los criterios siguientes:
- 1º) La hélice debe poder proporcionar la mejor relación propulsion/resisbencia.
- 2º) El motor debe poder funcionar sobre toda su gama de utilización.
Para poder respetar esos imperativos, hay que tener en cuenta los elementos siguientes:
El diámetro de la hélice, cuya velocidad circunferencial máxima, en punta de pala es respetada, por la adopción de la relación de reducción ideal, el número de palas y la gama de velocidad del aparato. Entonces puede determinarse el valor del ángulo de paso medio de la hélice.
A titulo indicativo les damos a continuación, dos adaptaciones de hélice sobre dos motores ROTAX diferentes:
- 1º) Autogiro monoplaza: ROTAX 503-2V, reductor 2.24. Hélice madera dos palas blindada, diámetro 1.44 m. paso de 70.-
- 2º) Autogiro biplaza: ROTAX 582-2V, reductor 2.58. Hélice madera, dos palas blindada, diámetro 1.58 m. paso de 100.-
Igualmente, hay que tener en cuenta en el caso preciso del autogiro, que debido a la importante resistencia al rotor, las aceleraciones del aparato son mucho más débiles, que para un ULM del mismo peso y con motor idéntico. Conviene, por lo tanto, para vencer, esa importante inercia, adaptar una hélice cuyo paso sea menor, que el de la hélice de un ULM.
Rechace, por lo tanto, las hélices que le propongan los mecánicos ignorantes de todo, lo específico de un autogiro y, diríjase a un fabricante de hélices competente.
Para saber más sobre hélices consejos sobre las hélices de avión y hélices de avión
Muy buena su publicación.
Me gustaría si pudiesen colocar un vídeo de como regular una pala de paso variable para un autogiro con motor ROTAX 912. ya que debo hacerlo en un ELA que poseo y no se como realizar la tarea ni tengo a quien acudir.
Gracias.