El Autogiro Cap-11 El reductor
El Autogiro Cap-11 El reductor
El reductor del Autogiro
Es obligatorio, para poder obtener el régimen óptimo de la hélice en función del motor adaptado ya que su peso es a tener en cuenta para el cálculo de la potencia necesaria para el vuelo, sin omitir el hecho de que dilapida, parte de la potencia transmitida por la hélice. Existen dos tipos:
-El reductor a correas.
-El reductor mecánico.
El reductor a correas.
Su nacimiento corresponde con el del ULM, época en la cual algunos motores ligeros son desviados de su función inicial para encontrarse con más o menos suerte entre cielo y tierra. Se trata de adaptar correas dentadas, planas o trapezoidales impulsadas por poleas de aluminio o de metal.
La dimensión de estas poleas, está sometida, a la relación, con la reducción deseada y la potencia transmitida. En todo caso, un sistema de ajuste, de la tensión de las correas es necesario.
Este sistema, ofrece la ventaja, de hacer oficio de amortiguador del par, lo que prolonga la vida del motor ya que en caso de choque de la hélice, la rotura de la correa o correas, evita daños mayores en el cigüeñal.
El reductor mecánico.
Cuando, los constructores de motores, descubrieron, el mercado del ULM, sus preocupaciones se centraron en adaptar su producción, a las exigencias de estos nuevos clientes. Es así, por ejemplo, como ROTAX rediseñó el cárter, del modelo 503, montado sin reductor sobre las moto-nieve, con el fin, de poderlos utilizar, a partir de su fabricación en serie, sobre los ULM, añadiéndoles de oficio, reductores mecánicos.
Se trata de adaptar a la extremidad del cigüeñal un pequeño piñón que impulsa otro mayor, solidario de un árbol secundario, eje de la hélice. Todo este juego eventual se reduce, por medio de arandelas de calzar y de una serie de arandelas dentadas colocadas de dos en dos, en sentido opuesto, sobre el árbol. El conjunto se encuentra, bañando en aceite para su lubricación, dentro de un cárter de aluminio atornillado sobre el motor.
En otro ejemplo, ARROW equipa sus motores, de un reductor epicicloidal, cuyo principio consiste, en hacer rodar un conjunto de pequeños piñones, (satélites) alrededor de una corona (planetario), de la cual aseguran su rotación.
El conjunto tiene una rueda libre y sirve de limitador de par. Por último un cárter de forma cónica solidario del motor y que contiene aceite, protege la mecánica del exterior.
Si los reductores mecánicos son generalmente fiables, no hay que olvidar que están siempre muy expuestos al par instantáneo a bajo régimen (el que provoca fuertes vibraciones, cuando el motor gira al ralenti). Hay que señalar en ese aspecto, la iniciativa de ROTAX que propone sobre el reductor del 912 un verdadero limitador de par.