Aerovías, como son y como funcionan
Aerovías, como son y como funcionan.
Aunque pudiera parecer lo contrario, los aviones de línea no se mueven por el aire a su libre antojo: la circulación aérea está fuertemente reglamentada, y en el cielo existen «carreteras aéreas» que llevan de un punto a otro, siempre bajo la estricta vigilancia de los centros de control del tráfico aéreo.
El espacio aéreo sobre nuestras cabezas está lleno de aviones de muy distintos tipos que vuelan de un punto a otro a altitudes y velocidades diferentes, llegando o saliendo de los aeropuertos, en muchos de los cuales, especialmente los de las grandes ciudades, el movimiento de aeronaves es especialmente intenso. Para evitar choques, es necesario mantener estos aviones «separados». A tal fin, el espacio aéreo controlado —es decir, aquel bajo vigilancia y supervisión del organismo correspondiente— está dividido en zonas que son responsabilidad de un determinado ente de control.
División del espacio aéreo
Los límites de estas zonas están marcados mediante señales electrónicas emitidas por unos dispositivos especiales llamados radioayudas, que, en esencia, son como faros que proyectan ondas de radio en vez de ondas luminosas.
Pero, además de límites laterales, el espacio aéreo -que es tridimensional, naturalmente— tiene separaciones verticales que lo dividen, según las diferentes altitudes o niveles. Estas separaciones, aunque son denominadas niveles de vuelo (FL, Flight Level) o altitudes, son en realidad isóbaras,- es decir, superficies en las que la presión atmosférica es siempre la misma.
Un nivel de vuelo, por tanto, no tiene por qué ser paralelo a la superficie que se encuentra debajo de él, ni siquiera en el caso de que se trate del mar.
Aerovías
Entre una y otra zona del espacio aéreo controlado existen vías de comunicación, llamadas aerovías, que permiten volar de unas a otras. Son pasillos o corredores donde los aviones pueden volar protegidos por acuerdos internacionales que determinan las separaciones mínimas entre ellos.
Un avión debe estar separado de otro por, al menos, 1.000 pies (304,8 m) por encima o por debajo, 10 minutos de tiempo de vuelo por delante o detrás, y 10 millas (17 km) a la izquierda o derecha. Si se encuentra bajo control de radar —es decir, si el centro de control que le corresponde lo monitoriza mediante un sistema de radar- estas distancias pueden reducirse a 3 millas (5 km).
Estas aerovías están señaladas por radioayudas y divididas en tres capas de altitudes. Las más altas van desde los 45.000 a los 75.000 pies (13.716 a 22.860 m) y son utilizadas por los aviones supersónicos y los reactores ejecutivos de alta cota. Los niveles medios son usados por los reactores de línea, y los inferiores están destinados a los turbohélices y aviones de hélice.
Mapas de las aerovías
Los aviones que vuelan siguiendo las reglas VFR (Visual Flight Rules) llevan mapas en los que pueden verse los accidentes más destacados del terreno, que son así identificados y permiten una fácil navegación. Por el contrario, los vuelos IFR (Instrumental Flight Rules) tienen que navegar con referencias a posiciones radioeléctricas, situadas en lugares determinados, que pueden ser identificadas aunque que no exista contacto visual con ellas. Las aerovías aparecen en estas cartas señaladas como líneas rectas e identificadas mediante una combinación de letras y números. Las primeras están tomadas de los colores; por ejemplo, la B-28 será la Blue 28. Suele anteponerse la letra U o L para indicar su pertenencia al espacio aéreo superior o inferior (por encima del nivel de vuelo 200 -20.000 pies, 6.000 m- o por debajo de él, respectivamente).
El ACC (Control de Área) es el verdadero «amo» del espacio aéreo y el único que sabe qué aeronaves pretenden utilizar las aerovías. Es, por tanto, el único que puede distribuirlo: el controlador de torre obtendrá permiso del ACC para autorizar el despegue de una aeronave.
Un avión no puede pasar de un sector del espacio aéreo controlado a otro sin conocimiento y autorización del ACC. Éste decidirá por dónde y en qué momento podrá penetrar en su espacio aéreo.
Muy buen articulo