El Autogiro Cap-8 Carburación-Encendido-Escape

CARBURACIÓN DEL AUTOGIRO

Este nombre muy familiar, define el acto de mezclar el aire a un carburante, para formar una mezcla explosiva. La dosis correcta que varía según las condiciones del momento así como la cantidad de mezcla enviada al motor son obtenidas por un aparato llamado «carburador».

El carburante llega a una cuba de combustible de nivel constante en cuyo interior, se encuentra un flotador que regula la salida. Seguidamente es aspirado en el cuerpo del carburador calibrado por un dosificador y mezclado con el volumen de aire adecuado.

La mezcla resultante es transmitida a los cilindros del motor de acuerdo con una dosis proporcional a la abertura de una válvula de mariposa regulada por el mando de aceleración.

La admisión del aire exterior en el carburador se hace por depresión, lo que conlleva, una disminución de la temperatura de unos 109, problema a tener en cuenta en invierno. Efectivamente un aire fresco junto a una higrometría importante puede, bajo la influencia de vacío, producir una capa de hielo, que obstruiría la entrada de aire.

La buena dosificación de la mezcla gaseosa ya no se hace, pues hay un exceso de carburante y una falta de aire, por lo que, el motor pierde potencia y se para.

Es lo que se llama «congelación del carburador» que, en contra de lo que muchos piensan, no es exclusivo de los motores 4 tiempos, ya que los 2 tiempos también pueden ser sujetos a dicho problema.

Para impedir ese riesgo, es necesario calentar la admisión de aire al carburador, utilizando el aire caliente que producen los tubos de escape, por medio de una instalación adecuada.

En todo caso hay que tener en cuenta que, el peligro de congelación del carburador es mayor cuando el motor funciona a «ralenti» ya que entonces la de presión es más importante. Es por lo que, teniendo en cuenta, que el motor 4 tiempos tiene un régimen de rotación, de unas 2.400 RPM y el 2 tiempos es de 5.500 RPM, es más frecuente que dicho fenómeno se produzca en un 4 tiempos.

Antes de su admisión en el carburador el aire ha sido filtrado por el filtro de aire que le ha quitado todas las impurezas que podía tener, lo que aumenta la longevidad del motor. Conviene, por lo tanto, vigilar a que dicho elemento esté en todo momento en perfecto estado de limpieza, ya que influye en el correcto reglaje, del carburador y, rendimiento del motor. Además, reduce igualmente el ruido de admisión del aire.

Por otra parte, el carburador tiene un sistema de enriquecimiento del carburante de la mezcla gaseosa, que es el «starter» el cual facilita el arranque del motor en frío.

ENCENDIDO

Cuando la mezcla gaseosa llega al cilindro, (admisión), es comprimida por el pistón,(compresión), y encendida por una chispa, de alta intensidad, (explosión), que se produce entre los electrodos de la bugía de encendido. La alimentación de esa bugía proviene de una bobina de encendido que transforme la corriente de baja tensión del circuito primario (batería ú otro) en corriente de alta tensión de varios miles de voltios.

Un dispositivo, destinado a cortar la corriente, provisto de «platinos» cuya separación origina la chispa en la bugía, conforma el «ruptor de encendído”.

Un reglaje preciso determina, en función de la velocidad de rotación del motor, el instante preciso en que se produce la chispa (calado del encendído).

En el caso de un encendido electrónico, los platinos son suprimidos y sustituidos por un captor.

En todo caso el cable de alimentación de la bugía está provisto de un sistema de «antiparásitos» el cual suprime las perturbaciones eléctricas que produce el encendido con objeto de evitar las interferencias en las instalaciones en tierra y en la eventual radio VHF del autogiro mismo.

Con el objeto de poder parar el motor, por corte del encendido, un interruptor conectado con el circuito está instalado en el cuadro de mandos o, mejor aún, en una placa cerca del mando de aceleración.

ESCAPE

Justo después de producirse la explosión, los residuos calcinados de la mezcla «aire-carburante» son evacuados del cilindro, (escape), bajo la forma de gases por medio de tubos adaptados a tal fin, resistentes a altas temperaturas. Su instalación, es obligatoria, (incluso, si son de corta longitud), ya que podría dañarse gravemente el motor.

Un sistema de silenciadores reduce el ruido de las explosiones y, en algunos casos, sobre todo en los motores 2 tiempos, la forma de esos tubos hace ofició de extractor, favoreciendo la salida de gases quemados, y por ende, ayuda a una mejor llegada de la mezcla a los cilindros para la siguiente explosión. Este sistema debidamente acoplado al motor para el cual ha sido concebido, aumenta su propia potencia real.

Los escapes, aunque previstos para motores aéreos, son muchas veces pesados inestéticos y de grandes dimensiones. Se comprende entonces a que dificultad se enfrentan los aficionados que adaptan, un motor de coche sobre su autogiro. El escape de origen es generalmente, demasiado pesado, para ser utilizado y un sistema de compensación muy difícil de realizar.