Juan Abellan Garcia Muñoz-pintor aeronáutico

-Queremos recordar desde estas páginas a Juan Abellan García Muñoz fallecido en Manresa el 25 de Enero del 2012  a consecuencia de una neumonía.

Juan Abellán García Muñoz, nace en Madrid el 26 de Octubre de 1926. Realiza sus estudios primarios en la capital de España, desarrollando desde el primer momento (a partir de su infancia) dos grandes aficiones: la del dibujo y la de la aeronáutica.

Estudió en el Instituto-Escuela. Su vocación artística fue alentada en esta institución por un profesor excepcional: Federico García Lorca, que le dio clases de música y pintura

-El padre de Abellán era un persistente enamorado del mundo de la aviación, llevaba a su hijo a presenciar tanto las acrobacias aéreas como las diferentes exhibiciones que se hacían a menudo sobre los campos de Barajas y Cuatro Vientos.

-El joven Abellán, pues, desde bien niño ya vivió y retozó delante de las evoluciones de aquellos antiguos prototipos de la incipiente industria aérea española. Esto sin duda, le orientó hacia una afición que muchos años después le convertiría en un gran conocedor del mundo de la aviación mundial.-Por otro lado, los cómics le marcaron de alguna manera en este arte. Las magnificas planchas de los dibujantes norteamericanos insertadas en títulos como «Aventurero» y «Mickey» -revistas punteras de preguerra-, le hicieron decantarse inexorablemente hacia el dibujo y la ilustración.

-Enseguida decidió cual sería su profesión de futuro y se inclina por la historieta. Durante dos años, asistía a la Escuela de Cerámica de Madrid donde recibió cursos de pintura y escultura.

-Cuando estalla la Guerra Civil, vivió como muchos otros niños, entre el miedo y la fantasía.
Sus sentidos recibían por igual el estallido de las bombas y de la artillería como las gestas que los pilotos de los dos bandos rubricaran en el aire.

-La prensa y su padre eran informadores de primera mano, sobre los acontecimientos bélicos.

-Acabada la confrontación, Abellán realiza el bachiller y cursos de perfeccionamiento en la Escuela de Cerámica de la Moncloa, obteniendo en el año 1948 el anhelado título de Artesano Ceramista. También se especializa en la prestigiosa Academia de San Fernando y en el Circulo de Bellas Artes de Madrid.

-Al mismo tiempo comienza su actividad de maquetista de aviones por encargo, a particulares.

-A partir de la 50 comienza a colaborar con sus primeros cómics concretamente con la revista de falange, «Flechas y Pelayos». Aquí le encargaron una sección de aeronáutica y alguna página sueltade historietas.

-Fruto de su conocimiento de la materia y de la frenética actividad emprendedora, Abellán, junto a un grupo de aficionados crea la revista «El Aeromodelista» primera editada en España dedicada al aeromodelismo. Por aquel tiempo aprovecha su pasión por los aviones para sacarselos títulos A y B de vuelo sin motor.

-En el año 1949, Abellán, regresa al cómic de la mano de la revista «Chicos», en una etapa fustrante. Ni el formato ni sus colaboradores le pudieron alargar la vida a más de dos años. El dibujante se encarga de dar vida a las páginas de «Las Aventuras del Capitán Lucky», con guión del mismo Abellán.

-A la vez se incorpora al servicio de propaganda de Viajes Meliá, aportando su particular visión en la realización de la revista «España-Spain-Espagne», dedicada al turismo internacional, que entonces empieza a asomar cabeza en nuestro pais.

-Un tiempo después, Abellán se encuentra en Publicidad Clarín (1954) momento en el cual Antonio Mingóte ocupa el cargo de Jefe de Estudio Gráfico. En el mismo año, el artista aprovecha para desarrollar la colección de cromos «Legión Extranjera» de clara reminiscencia colonialista con un guión sencillo de Ángel y Juan Abellán.

-«Chicos», en un nuevo rebufo intenta variar la estructura de su publicación. A pesar de todo, el intento fracasa. Antes, pero acompañado por un buen número de historietas de valía, Abellán, inserta su aventura Indochina, con texto de un tal Clementino, probablemente seudónimo de un discreto escritor. El estilo del dibujante, en éste trabajo era más personal, aunque arrastraba influencias de personajes de afuera.

-La actividad de Abellán fue abrumadora, sin embargo, era haciendo publicidad, como dibujante de cómics o participando -robando horas al sueño-, en la creación de la revista «Avión», para el RACE.

-Después del intento de Abellán de montar un estudio con un grupo de profesionales del comic Tory y Manuel Medina y que no resultó, fue la creación de la Agencia Selecciones Ilustradas, de Josep Toutain, vá a dirigir los pasos de nuestro dibujante a El Masnou, pueblo cercano a Barcelona.

-El trabajo de historietista que vá a comenzar a partir de ese momento vá a ser frenético. Estar en el lugar donde se creaban y distribuían la mayor cantidad de obras de artistas españoles alrededor del mundo, desde Barcelona, fue muy acertado.

-A partir de aquel momento, Abellán empezó a dibujar historietas de guerra y románticas, para las revistas de la «Fleetway», cansándose muy pronto de los guiones ingleses que le daban, por lo soporíferos de sus relatos.

-Muchas de sus páginas e ilustraciones a color tanto de portadas como de dibujos aislados se publicaron por doquier: Francia, Italia, Argentina, Polonia, Estados Unidos, etc. Desarrolla además el personaje Ray Alcotán con el guión de Manuel Medina que salió de en Bélgica.

-El dia 1 de octubre de 1960, apareció a la venta la revista aeronáutica «FLAPS» de Salvador Relio. En esta ocasión, se pretende que vaya dirigida a un público tanto adulto como juvenil.

A tal efecto, se incluyen al margen el contenido relacionado con el mundo de la aviación, diferentes páginas de cómic con personajes como El Capitán Trueno, ocurrencias de dibujantes humorísticos y alguna páginas dedicada al tema aeronáutico en tiempos de la guerra de Corea.

-Comienza a colaborar para la «Gaceta Júnior» en el año 1968 con relatos cortos de cómics, ambientados en la Guerra Mundial y una colección de cromos sobre la Guerra Civil española

-A destacar: para «Strong» crea la vida de Georges Guynemer, héroe de la aviación francesa, desaparecido en la Primera Guerra Mundial; después presenta los cromos de Los Primeros Aviones a Reacción, con guión y dibujos remarcables.

-Un extraño experimento híbrido, mezclando elementos de la fotografía y el cómic -que recibe a través de su amigo Manuel Medina- y que hace que Abellán volviese a Madrid, para trabajar para el editor Alonso (1971) sin dejar Selecciones Ilustradas dibujando páginas aeronáuticas y de personajes como Tarzán.

-La vuelta a la capital acaba con un sobresalto y por éste motivo, acepta incorporarse al grupo de autores de prestigio agrupados en torno de la revista «Trinca» (1972).

-A partir del número 8 de «Trinca» presenta La Historia de la Aviación Española, posteriormente edita dos volúmenes por el mismo editor, donde la alta calidad de la estética brilla incandescente.

-Es a partir de ese momento que el nombre del autor empieza a ser econocido en los cenáculos intelectuales y artísticos de la capital y fruto de todo seguimiento editorial le llega la petición de participar en la boigrafía de Franco -dentro del apartado de la Guerra Civil española- del historiador Ricardo de la Cierva.

-Abellán, inició su aportación gráfica a Flaps a partir del quinto número. En ella se hace una descripción biográfica del artista y una publicidad atrevida de la aventura Screwball Beurling, bajo guión del mismo dibujante. La aventura describe la biografía de un as de la aviación canadiense de la 2a Guerra Mundial, en Malta.

-El dibujante, en ésta historieta se inspira en el relato histórico de Pierre Clossterman, titulado Fuego en el Cielo, hablando del aviador George Beurling y de sus proezas en el aire.

-A pesar de no disponer de toda la documentación para comenzar el trabajo, Abellán, desarrolló con un trazo elegante, personal y detallista, con utilización de pluma y pincel, infrecuentes en éste tipo de trabajos.

-Pero sobretodo donde brilla el artista fuera de lo común, es en los enfrentamientos aéreos, dando a las secuencias su particular visión artistica y personal.

-En junio de 1977, Abellán realiza una exposición de cuadros óleos y acrílicos-, de temática bélica en la Galería Torres Bege, con materiales de la aviación española, en Madrid.

Estas muestras le abren las puertas del Museo del Aire de Cuatro Vientos. El General Alós, director del centro en aquel momento, le contrata para la construcción de una serie de maquetas a escala 1:10, acompañado de algunos cuadros para decorar el edificio de la entidad. Esta colaboración acaba en el momento en que el Museo en cuestión acaba con los fondos destinados a actividades artísticas.

Llevó la hoz y el martillo a los museos militares en el posfranquismo

En una de ellas pintó, sobre uno de los aviones, el emblema comunista de la hoz y el martillo, que probablemente fuera la primera vez que campara en los museos militares españoles, dominados por memorabilia del bando vencedor en la Guerra Civil.

Permaneció allí durante 20 años, hasta que fuera retirada durante el mandato de Federico Trillo en el Ministerio de Defensa.

Entre las numerosas obras que pintó Abellán para el Museo del Aire destacan dos: el cuadro inspirado en el lance aéreo al que había asistido de niño durante el asedio de Madrid y el que representa el derribo, durante la batalla del Jarama, de un piloto emblemático de la aviación franquista, José Calderón Gaztelu.

Ninguno de estos dos cuadros, probablemente sus obras maestras, se exhiben actualmente en el museo. Ojalá el actual ministro de Defensa,  demuestre mayor sensibilidad a la obra de este gran pintor de temas aeronáuticos.

-De vuelta a Barcelona, en 1980, Abellán junto a otro gran ilustrador catalán Vicente Segrelles, firman el trabajo de la «Historia Ilustrada de la Aviación», publicada por Auriga.

-Durante 1983, Abellán intenta renovar Screw ball Beurling aportando nuevos datos bibliográficos sobre la temática y dando color a la aventura. A la par enfoca la realización, abocando toda su experiencia del color y de la luz, con una perfección estética inmejorable.

-Por desgracia, el intento se queda a medias -ocho páginas-, porque ya no había ningún editor, hasta ahora, que se atreviese a publicarle la obra completa.

-Diferentes editoriales españolas se rifaron la colaboración de Abellán. Las más curiosas propuestas le llegaban a sus manos: recortables, libros didácticos, portadas, ilustraciones, etc. decidiendo trabajar para editores como Molino,
Afha, Bruguera, Roma, Cliper, Marín, etc.

-La experiencia que le dan a Abellán los 50 años de historietísta, de ilustrador y pintor de caballete, mezclados con el perfeccionismo que lleva dentro, configuran un impecable artista, como muy pocos en su género.

-En éstos años en la ciudad Condal ha tenido tiempo de ejercer de profesor de dibujo y pintura y maquetista aeronáutico en diversos lugares, destacando el Centre Aeri de Vilanova i la Geltrú.

-En su haber también hay que hacer constar una maqueta a escala 1:24 y como destinatario, Juan Carlos I, Rey de España.

-En 1986 entra en contacto con L’AEROTECA y a través de su sección de Ediciones hace una gran cantidad de recortables muy detallados y a veces confundibles con las más perfectas de plástico hechas por expertos maquetistas.

-De esos recortables se han editado seis cuadernillos que uncluyen un total de 17 aviones históricos. Ha hecho portadas de publicaciones, calendarios, cuadros, cromos, fichas y un sinfín de encargos durante los casi 20 años de
colaboración con L’AEROTECA.

Hoy dia ésta editorial es depositarla de su archivo personal que son nada menos que 9 muebles con un promedio de 6 cajones repletos de archivadores de la mayoría de aviones del mundo, con datos, recortes de prensa, fotos, etc.: UN TESORO.

-Curiosamente la «Nose Art» de la cabina expuesta en la Librería L’Aeroteca -inicialmente una Memphis Belle, mejorada- fue cambiada a la «Aeroteca’s Belle». Una Esther Williams con bañador y teléfono, cabeza girada hacia afuera y de un cuerpo femenino sobresaliente. Trabajo firmado por Abellán

-Esta actividad inusitada y multiforme, que ha arrastrado siempre al artista, le convierte durante 1996 en parte del proyecto del Ministerio de Defensa para echar adelante el volumen de «Galería de Aviones de la Guerra Civil» y más tarde «Aviones de la Aviación Militar Española en la Guerra de Marruecos 1913-1928».

Documentación y datos aportado por Ricardo Miguel Vidal