Medicina Aeronáutica-El alcohol
Medicina Aeronáutica-El alcohol
El alcohol
Para empezar decir que el alcohol es una “droga”, la droga más consumida en nuestro entorno sociocultural, de la que más se abusa y la que más problemas sociales y sanitarios causa, y que se conocen como “drogas” todas aquellas sustancias que reúnen las siguientes características:
1. Una vez dentro del organismo, se dirigen a través de la sangre hacia el cerebro, modificando su metabolismo de manera variable, especialmente dependiendo de su concentración, esta característica que tiene las drogas los científicos la llaman “psicoactividad” es decir la capacidad de estas sustancias para llegar al cerebro y modificar su funcionamiento habitual.
2. Su uso regular puede generar procesos como:
-Tolerancia: a medida que el organismo se va adaptando a la presencia regular de la sustancia, se necesita una mayor cantidad para producir los mismos efectos.
-Dependencia: tras un uso habitual más o menos prolongado, la persona necesita consumir la sustancia para no experimentar síntomas de abstinencia (dependencia física) y para afrontar su vida cotidiana (dependencia psicológica).
Según la Organización Mundial de la Salud se entendería la dependencia como aquella pauta de comportamiento en la que se prioriza el uso de una sustancia psicoactiva frente a otras conductas consideradas antes como más importantes.
3. Su abuso puede provocar diferentes tipos de trastornos:
-Físicos: cuando, como consecuencia de su toxicidad, dañan el organismo de la persona consumidora: por ejemplo, una cirrosis hepática causada por el abuso el alcohol.
-Psicológicos: cuando inciden negativamente sobre la relación de la persona consigo misma o con su entorno afectivo, como ocurre en los conflictos de pareja por abuso de alcohol.
-Sociales: cuando impactan sobre la comunidad, como ocurre con los accidentes. Las estadísticas han demostrado que en más de 150 accidentes que se analizaron en la Aviación General, más de la tercera parte de los pilotos presentaban síntomas de alcohol en la sangre.
Dentro de la clasificación de las diversas sustancias consideradas drogas, el alcohol pertenece al grupo de drogas depresoras del sistema nervioso central, que comprende una familia de sustancias que tienen en común su capacidad para entorpecer el funcionamiento habitual del cerebro, provocando reacciones que pueden ir desde la desinhibición hasta el coma, en un proceso progresivo de adormecimiento cerebral. El alcohol en concreto adormece progresivamente el funcionamiento de los centros cerebrales superiores, produciendo desinhibición conductual y emocional. No es un estimulante, como a veces se cree: la euforia inicial que provoca se debe a que su primera acción inhibidora se produce sobre los centros cerebrales responsables del autocontrol.
Efectos
Los efectos del alcohol dependen de diversos factores:
– La edad: beber alcohol mientras el organismo todavía no se encuentre maduro, es especialmente nocivo.
-El peso: afecta de modo más severo a las personas con menor masa corporal.
-El sexo: por factores psicológicos, la tolerancia femenina es, en general, menor que la masculina.
-La cantidad y rapidez de la ingesta: a más alcohol en menos tiempo, mayor intoxicación.
-La ingestión simultánea de comida: el estómago lleno, sobre todo de alimentos grasos, dificulta la intoxicación.
-La combinación con bebidas carbónicas, ya que estas aceleran la intoxicación.
Efectos psicológicos
En el plano psicológico, además de una intensa dependencia psicológica, sentida como necesidad apremiante de beber alcohol, el abuso regular puede provocar en función de la dosis, diversos efectos:
• -Desinhibición
• -Euforia
• -Relajación
• -Aumento de la sociabilidad
• -Dificultades para hablar
• -Dificultades para asociar ideas
• -Descoordinación motora
• -Pérdida de memoria
• -Dificultades cognitivas
• -Demencia alcohólica
Efectos fisiológicos
Los efectos del alcohol dependen de la cantidad presente en la sangre (tasa de alcoholemia, medida en gramos por litro de sangre):
Se ha comprobado que el alcohol interfiere la utilización de oxígeno por el cerebro, por lo que sus efectos se potencian con la altitud, a medida que disminuye la concentración de oxigeno y, aún más, cuando se suman la fatiga y el estrés.
Se recomienda, que si se ha ingerido más de 120 ml. De alcohol, no se pilote un avión durante 24 horas siguientes.
En general, se recomienda no tomar alcohol si se va a volar.
Los efectos comienzan con cualquier cantidad de alcohol y se incrementan con la concentración en sangre.
En el plano orgánico, el abuso crónico de alcohol está asociado a diversos problemas de salud:
-Gastritis
-Úlcera gastroduodenal
-Cirrosis hepática
-Cardiopatía
-Tolerancia y dependencia física, con un síndrome de abstinencia caracterizado por ansiedad, temblores, insomnio, nauseas, taquicardia e hipertensión, que puede desembocar en un delirium tremens si no se recibe tratamiento adecuado.
Concentración/efecto:
• 0,15 g/l disminución de reflejos
• 0,20 g/l falsa apreciación de distancias
• 0,30 g/l subestimación de la velocidad
• 0,50 g/l euforia, incremento del tiempo de reacción, sobrevaloración de facultades y disminución de reflejos
• 0,80 g/l perturbación general del comportamiento
• 1,00 g/l desinhibición y dificultades para hablar y coordinar movimientos.
• 1,20 g/l fuerte fatiga y pérdida de visión
• 1,50 g/l embriaguez, con pérdida del control de las facultades superiores.
• 2,00 g/l descoordinación del habla y de la marcha, y visión doble.
• 3,00 g/l estado de apatía y somnolencia.
• 4,00 g/l coma.
• 5,00 g/l muerte por parálisis de los centros respiratorio y vasomotor.