La hélice aérea cap-11
La hélice aérea cap-11
CONDICIONES PARA UN BUEN FUNCIONAMIENTO DE LAS HÉLICES
Promover un buen funcionamiento de la hélice fijada sobre el motor requiere tener en cuenta las condiciones siguientes:
a) Equilibrio en el peso de las palas
Dada la gran velocidad de rotación de las hélices, las palas están sometidas a fuerza centrífuga de gran cuantía, y la más pequeña diferencia de peso entre ambas puede producir nocivas vibraciones durante el funcionamiento.
Puede comprobarse el equilibrio de la hélice introduciendo un perno ligeramente troncocónico en el buje y colocándole sobre dos cuchillos.
Colocada así la hélice, debe quedar en equilibrio indiferente para cualquier posición que se la dé; esto es, el centro de suspensión de la hélice debe coincidir con su centro de gravedad.
Cuando una pala es de peso superior a otra, el equilibrio es inestable y la pala más pesada pasa a la parte inferior.
Para disminuir el peso de una pala, basta quitar de ella el material con la rasqueta o con lija, de modo que el equilibrio de las dos palas resulte perfecto.
b) Centrar la hélice sobre el eje
Preciso es que el eje de la hélice coincida con el cigüeñal, de modo que las palas de la hélice, girando, ocupen siempre la misma posición relativa.
Al fijar la posición de paso de un punto de la pala y dar media vuelta a la hélice, la otra parte deberá pasar por el mismo punto.
Cuando la diferencia entre estas dos medidas sea de algunos milímetros, se puede corregir el centro de la hélice apretando con fuerza los buIones del buje porta-hélice por la parte más conveniente.
Si la diferencia es grande, se meterá un reengrueso en la plancha del buje porta-hélice para que la hélice quede centrada.
BUJE PORTA-HELICE
Las hélices de madera se fijan al motor mediante un buje metálico porta-hélices, formado por un manguito cilíndrico que termina en dos planchas (una posterior fija y la otra anterior móvil) unidas con bulones de acero.
Procede señalar que el interior del manguito está acanalado, de modo que puede adaptarse al árbol porta-hélices del motor.
Las dos planchas del buje tienen orificios para aligerarlas y además los agujeros para el montaje de los bulones de sujeción.
En cuanto a la hélice de madera, queda sujeta entre las dos planchas del cuerpo del buje por medio de largos bulones de acero especial, en donde se atornillan las tuercas correspondientes. Después, la hélice, a veces, no se apoya de modo directo sobre el cuerpo del buje, sino que está centrada sobre un manguito de aluminio, e introducida sobre él. Anteriormente la hélice se apoyaba sobre la plancha corrediza del buje.
Digamos que el buje de la hélice está apoyado y centrado sobre el cigüeñal mediante dos anillos cónicos situados, uno en la parte anterior y otro en la posterior.
La extremidad del árbol porta-hélices del motor tiene un fileteado sobre el cual se enrosca una tuerca de fijación para impedir el desprendimiento del buje de la hélice.
Debe advertirse que al apretar’ los bulones de las planchas se necesita proceder gradualmente y con simetría para obtener una compresión uniforme sobre el buje de la hélice y evitar que se rompa la madera de ella.
Los bulones no deben trabajar demasiado. A tal efecto, no se los apretará fuertemente, puesto que pueden romperse, sobre todo bajo las vibraciones del vuelo.
Las hélices con palas metálicas vienen fijadas al motor mediante un buje metálico especial.
INSTRUCCIONES SOBRE LAS HÉLICES
Para el entretenimiento de las hélices se debe tener en cuenta lo siguiente:
1.» Nunca colocarlas apoyadas sobre las puntas.
2.» Al transportarlas, no hacerlo, en ningún caso, cogiéndolas por los extremos.
3. Al hacer girar el motor a mano, no hacer el esfuerzo sobre las puntas, para evitar la deformación.
Para saber más: